Dabadaba completa aforo en una fiesta salbaje con Mujeres

Jornada completa el que viví el viernes pasado en el nuevo local de moda de San Sebastián. Fui con intención de ver el directo de los catalanes Mujeres y me topé con la sorpresa de que antes de ellos actuaban Kokoshca, un grupo que he tenido el placer de ver unas cuantas veces y que se ha convertido en una de las referencias del pop alternativo estatal.

Primera vez que acudía al Dabadaba a ver un concierto, y bueno, ahora que es la novedad parece que la gente ha acogido bien la nueva propuesta. No es muy profesional que aún no tengan página web, que te pinten la mano con el sello de Pagado!, ni que pongan un papel escrito a mano de aforo completado, pero bueno, mientras sigan programando conciertos como el del viernes pasado les perdonaré estas cosillas que espero que con el tiempo vayan subsanando.

El concierto de Kokoshca fue redondo, el más completo o con el que mejor sabor me he quedado de todas las veces que los he visto. Vi a una Amaya Tirapu cambiada, más delgada, con cambio de look y pelo más corto. No sé más guapa y deslumbrante sobre el escenario.

Fue un concierto de casi una hora donde desgranaron el último disco hay una luz y que los seguidores han recibido con entusiasmo. El cambio hacia un pop más luminoso y algo más alegre ha sido bien recibido y aunque siga manteniendo canciones con letras algo siniestras como cuchillas Kokoshca tiene otra luz. Muestra de ello fue el single no volveré que hizo bailar de lo lindo a las cerca de 400 personas que habría en la sala. Momento que se reproduciría a lo grande casi como fin de fiesta con Mujeres, que tocaron esta canción con los miembros de Kokoshca y expontaneos sobre el escenario que enloqueció a más de uno.

Kokoshca fue el preludio perfecto a la salvajada musical que supuso Mujeres. Los catalanes,que al parecer tienen buen rollo con elgrupo navarro, selo pasaron pipa y, por ende, hicieron elevar a muchos asistentes a un estado levitativo, tanto que más de uno y de una terminaron por los aires llevados en bolandas por parte de los asistentes que estaban en laprimera parte.

Hacía tiempo que no veía a tanta gente volverse loco en una sala de conciertos. Esa primera fila fue una locura de baile, de gente corriendo por esas primeras filas, de empujones y bollos a lo bestia, cual si un concierto de Heavy Metal se tratase.

Parece que esta circunstancia no solo hizo levitar a algunos asistentes sino que también a los miembros del grupo que se fusionaron con las primeras filas en alguna que otra canción, manteniendo los acordes de guitarra como podían mientras volaban entre el público. Extasis generalizado gracias a los temas breves y contundentes de Soft Gems, el último disco publicado por los catalanes.

Desde el primer acorde de salbajes se notó que aquello se iba a convertir en un fiestón, más aún cuando los miembros de Kokoshca subieron al escenario para compartir el tema más conocido de los navarros no volveré. Una pasada. Aquello fue la unión perfecta de dos grupos que se llevan bien con elpúblico que se fusionaron sobre elescenario provocando un momento mágico.