sábado, 8 de febrero de 2014

Orgía 2OP en Belize con Joe la Reina en plena Juventud Juché

Noche de contrastes el que viví ayer con tres propuestas musicales muy diferentes que se pudieron disfrutrar en San Sebastián. El títular es quizás algo rebuscado y forzado, pero es la vía que he encontrado para unir los nombres de los tres grupos que ví ayer.

Después de un día agradable disfrutando por el goierri profundo en el que conocí Zerain, su gente, su peculiar historia y sus museos, decidí ir a San Sebastián para primero disfrutar de la presentación del festival Lurrazpiko Festa en el DOKA y luego subirme a Intxaurrondo con intención de por fín ver a JOE LA REINA y descubrir a los navarros BELIZE. Mereció la pena, pero fue una noche de contrastes bastante curioso.

Primero acudí al DOKA,con ganas de descubrir JUVENTUD JUCHÉ, un grupo del que he oído hablar bastante últimamente, y del que dicen ha sido uno de los grupos revelación del indie estatal. El concierto estaba anunciado para las 20:30 y ahí estaba plantado como un reloj suizo para esa hora. No se veía mucho movimiento en la sala, asi que me lo tomé con tranquilidad, pero a su vez, con cierta inquietud ya que para las 22:00 quería estar en Intxaurrondo para ver a BELIZE y JOE LA REINA, y no quería que se me hiciera tarde. El concierto comenzó a las 20:50 y Juventud Juché demostró porqué está en boca de muchos. Lo primero que sorprende al ver en el escenario a éste trio madrileño es su juventud, y después observar cómo se desgallita el cantante del grupo con un cantar agresivo y de espiritu radical típico de la movida madrileña. El trio mostró un directo potente de Punk&Roll acelerado y un rítmo frenético que dejó un buen sabor de boca a las escasas 100 personas que acudieron tan pronto al DOKA a descubrir gratuitamente a este grupo que va a dar mucho que hablar con su primer LP llamado Quemadero,un compendio de canciones directas, cortas y contundentes que llevan a la locura en un aplastante directo.

Después de esta descarga de adrenalina, me subí a Intxaurrondo para ver la propuesta de Belize y sobre todo de Joe La Reina. Entré un poco tarde y me perdí el comienzo de Belize. Debo ser masoca o así, porque el cambio de estilo fue impresionante y supuso un zarandeó brutal a mi cuerpo que creo que me sentó mal. Lo primero que me sorprendió fue la cantidad de chavalería que acudió al nuevo Centro Cultural de Intxaurrondo,  y cuando digo chavalería me refiero a chavalines que como mucho llegaban a 18 - 20 años. En seguida comprendí el por qué. Fue mirar al escenario y ver a seis músicos super jóvenes sobre el escenario con un pop meloso, fresco y alegre que me sorprendió. No hay que negar la ilusión, las ganas de agradar y el trabajo que demostraron los navarros sobre el escenario, incluso diría que hubo canciones que me llevaron a ese universo popero juvenil que hicieron terminara moviendo la cabeza como ellos. Y es que la juventud congregada en la sala llevó en volandas al grupo que disfrutó sobre el escenario e hizo disfrutar, sobre todo a los y las fans incondicionales que ya tiene este grupo que promete, aunque su propuesta musical no sea muy de mi estilo.

Menos mal que el concierto fue breve, ya que duró media hora, porque corría el riesgo de endulzarme demasiado con el pop goloso de los navarros. Y por fín, cuando eran las 23:00 llegó el plato fuerte de la noche en una sala en la que habría unas 250 personas con ganas de escuchar el nuevo disco Bailamos por Miedo. Bueno el primero, ya que anteriormente sólo tenía un EP llamado Change of Masks. Fue el primer concierto de la gira del vocalista y lider del grupo, el donostiarra Luis Malcorra con sus pupilos. Por lo tanto jugaban con ventaja, estaban en casa y ante un público que conocían. Además, el grupo ha tomado un rumbo inesperado y a su vez muy eficaz, a tenor de lo visto, y es que han pasado de cantar en ingles a cantar en castellano, un cambio que ha sido muy celebrado por sus fans, tal y como se vio en la noche de ayer. Tenía ganas de inmiscuirme en la música del grupo afincado en Pamplona y de ver su directo. No me defraudó, pero tampoco me entusiasmó. Quitando unas tres canciones que me hicieron vibrar sobre el escenario, me pareció un concierto con melodías repetitivas que no terminaron de engancharme. Por otra parte, demostraron que tienen aún un repertorio justito, ya que el concierto duró apenas 55 minutos, algo escaso para un publico que ha pagado una entrada para verles.

Bueno, pues es todo amigos y amigas, la semana que viene volveré a Intxaurrondo para ver el concierto de Napoka Iria y de la referencia folk vasca por excelencia, John Berkhout. Hasta pronto!

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