miércoles, 9 de abril de 2014

Visca Franz Ferdinand

Tenía ganas de que llegará el fín de semana del concierto de Franz Ferdinand. Primero porque suponía ir de nuevo a Barcelona, lugar donde la cultura fluye por todos los costados y los conciertos están a la orden del día. Después porque suponía ver de nuevo el directo de los escoceses Franz Ferdinand, que sabía no iban a defraudar, y ésta vez con nuevo material a descubrir, Richt Thoughts, Right Words Right Action.

Desde luego que todo ello ha significado poder disfrutar de un fin de semana espectacular, brutal diría yo, porque se han sumado otras connotaciones inesperadas que han servido para añadir un valor añadido a todo lo citado. No se me puede negar haber aprovechado al máximo el fin de semana. Sólo me quedo con la pena de no poder haber accedido al Barna Click en el Poblé Espanyol por la cantidad de gente que acudió. El domingo había una cola de dos horas para entrar!! Una gran pena, sobre todo para los sobrinos, que se quedaron sin algún regalo exclusivo de Playmobil.

No lo he citado hasta ahora, pero tengo que decir que fui sólo, de lo que definitivamente no me arrepiento en absoluto. Llegué el viernes de madrugada al Hostel Olé Barcelona, bastante cutre pero suficiente para lo que yo necesitaba e iba a estar en él. Ya el sábado a la mañana salí dirección a la plaza de España para acudir a la feria Internacional del Turismo, segunda más importante de España tras FITUR. La verdad es que estuvo bien, y se me pasó el tiempo volando imaginándome en distintos paraísos a los que no no creo que pueda llegar, en breve por lo menos. Después comí cerca de las Ramblas con una amiga peregrina que conocí en el camino de Santiago. Moltes gracies Gema por la invitación! y por ende a Ruben també. Por cierto que os recomiendo el sitio. Se llama Cañete, y se come en base a tapas y raciones típicas locales.

Después, ante un sol radiante, era tiempo de tomarse un descanso en una terraza cerca del MACBA tomándome un cubata de ron como Dios manda! para hacer tiempo, descansar y coger fuerzas para lo que me esperaba. Había que acudir hasta el Sant Jordi Club, así que poco a poco me fui acercando, para lo cual volví de nuevo a la Plaza de España para encarar la subida a Montjuic donde había una inmensidad de gente observando el espectáculo de la fuente que baila con el agua. No está muy bien señalizado para llegar a Sant Jordi, así que andaba un poco perdido. Aunque enseguida me dí cuenta que no era el único. De repente una voz femenina con acento gallego, dio señales de estar en mi misma situación. Así que allí nos veis intentando llegar al Sant Jordi Club. Llegamos para las 20:10 y sorprendentemente no había mucha gente en el recinto. Estaba bastante vacío viendo a los teloneros Teleman. Es cierto que Franz Ferdinand tiene buena mano para elegir a los teloneros, pero esta vez no cumplió con las expectativas. Tampoco se puede hacer mucho en un concierto de media hora de reloj. pero la verdad es que estuvieron sositos. Su música aunque de calidad no invitaba mucho a la diversión, y justo cuando una canción me empezó a divertir y a animar se acabó el concierto. Me encantó la última canción con la que cerraron el concierto, pero tuve poco tiempo para poder hacer una buena crítica. Habrá que darles otra oportunidad.

Ahora tocaba esperar al plato fuerte del día, haciendo conjeturas sobre qué canción abriría el concierto. La gallega Fina, su amigo catalán Carlos y yo nos habíamos ubicado estratégicamente en las primeras filas sin mucho esfuerzo, por lo que de ahí no nos movía nadie. Nadie acertó la canción con la que abrirían el concierto. Bullet fue la primera bala de los escoceses, una buena elección, ya que es la canción más animada del último disco recién publicado. y de ahí hasta el final apenas hubo tiempo para relajarse. Una vez más Alex Kapranos supo enganchar al público desde el inicio hasta el final. No se echó de menos ninguna canción. 




Tocaron todos los éxitos y en algunos momentos una detrás de otra, llevando la locura a los cerca de cuatro mil espectadores que llenaban el Sant Jordi Club. Do you Want to, Take me Out, Ullyses, Love Illumination... sonaron de lujo y se les notaba con ganas de agradar al público, por lo que disfrutamos una barbaridad con la horas y cuarenta minutos de éxtasis colectivo que inundó de alegría los corazones de los asistentes. Nick Mcarthy tb se animó y llevó la locura a la parte izquierda delantera de los asistentes cuando saltó al público y estuvo tocando boca arriba mientras era llevado en volandas por el público. Increíble, brutal... sin palabras para describir lo que se vivió en el Sant Jordi Club. Como diría aquel, Im - pre - sio - nan - te. Más aún, cuando en la fiesta post concierto del Razzmatazz, tuve la opción de saludar a Alex Kapranos y sacarme un selfi improvisado en medio de la discoteca en la que no atiné mucho en el enfoque y casí no aparezco. Grande Alex! Visca Franz Ferdinand y Visca Catalunya!


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