El misterioso flequillo de Joana Serrat

EL viernes pasado acudí a Zarautz a disfrutar de un concierto de una forma diferente. La verdad es que de vez en cuando se agradece acudir a un recinto, local, teatro, lo que sea, para disfrutar de un concierto sentado en un ambiente relajado y sosegado.

Los chicos de Gaztemaniak me dieron la oportunidad de acudir a un concierto de tal calibre, y encima con Joana Serrat, que estoy escuchando bastante, ya que su último disco Great Dear Canyon me ha atrapado. Es el disco con la que he descubierto a esta artista catalana que no tiene nada que ver con Joan Manuel Serrat, y con la que ha llegado al público en general. El hecho de que este año actúe en el Primavera Sound ya incita a, por lo menos, descubrir su música, y a mi me ha ganado con éste disco.

Joana Serrat y su banda en Zarautz. Foto propia.

Es cierto que el concierto no llegó a entusiasmarme pero su cálida voz susurrante y el flequillo que, llegaba hasta los ojos, hacia una sombra inquietante en su mirada que dejaba un aura de misterio que me enganchó.

La verdad es que no me entusiasmó el concierto porque esperaba más de ella. Quizás tenía unas expectativas demasiado altas depositadas en ella, pero aún y así estuvo bien . La noté nerviosa al principio, con ganas de contar y explicar de qué iban las canciones, pero extendiéndose demasiado. Y desde luego que a veces me quedé con la sensación de que la explicación no concordaba con lo que decía en la canción.

Pero hubo momentos estelares también, ya que las propias canciones del último disco son geniales, y el mero hecho de escucharlas reconforta el alma indie folk que tiene cada uno. Un folk de raíces americanas del que tanto ha bebido la catalana Joana Serrat y a la que acompañan unos músicos, su banda, en ésta gira.

Antes del concierto de Joana Serrat actuaron tres jóvenes zarauztarras (que se hacen llamar Mor More) que demostraron tenerlos bien puestos para subirse a un escenario y currarse un concierto de 45 minutos con canciones propias, menos alguna versión de Sorkun, y la mera ayuda de sus guitarras, una caja de ritmos y sus voces. Les quedó muy grande el escenario, y la verdad es que no me gustaron. Sus voces no empastaban bien, considero que las dos voces son muy diferentes para poder fusionarlas correctamente. La cantante principal tuvo giros bruscos de tonalidad que me parecieron gritos que llegaron a chirriarme la verdad. Pero bueno, fue en algún momento puntual. No les voy a negar la ilusión, el trabajo y las ganas que le pusieron. Incluso diría que la cantante principal tiene una prometedora potente voz, pero están muy verdes aún. Insisto en su mérito de subirse a un escenario y tocar sus canciones a tan corta edad. Y sí, hubo canciones que me gustaron, asi que no todo va a ser malo para ellas.

Mor More actuando en el cine Modelo de Zarautz. Foto propia.

Espero que cojan estas críticas como constructivas (si llegan a leer este post) y que sigan trabajando porque madera tienen. Animo neskak eta aurrera!!