lunes, 14 de abril de 2014

Crónica de Betunizer en Bonberenea

El pasado fin de semana era una de esas fechas que marcas como interesantes para acudir a conciertos interesantes. Por una parte estaba el esperado regreso de Dinero que mostraban su recien sacado nuevo disco DNR en el Kafe Antzokia de Bilbao denro del festival Ecolunar. Y por otra estaba elconcierto de Eagulls en la sala Bukowski. Un grupo que ha llamado mucho la atención últimamente, sobre todo, tras las distintas noinaciones y la obtención del NME awards como mejor videoclip del año.

Pero, por una cosa y otra no pude acudir a ninguno de ellos. Casualidades de la vida, terminé en Tolosa viendo a los valencianos Betunizer. Y bueno, digamos que valió la pena. Primero, porque por fín he podido conocer la sala de conciertos Bonberenea, antigua casa de los bomberos reconvertido en el ocupado Gaztetxe de la localidad. Un escondido y colorido edificio muy singular donde el Underground fluye por todos los costados.

El concierto estaba programado para las 22:30, y allí nos presentamos para las 22:20. Pero para sorpresa mía, aquello estaba aún cerrado y no se veía ni alma. Solo una persona que nos dijo que pronto abrían y que tocaba esperar. Asi lo hicimos. Tras ir a tomar un café, a la vuelta el concierto ya había recien comenzado en una sala con no mas de 15 personas viendo a los valencianos.

Betunizer, sacó el año pasado su tercer disco, con el que por fín han llegado al País Vasco para dar cuenta de su valía. Es de esos grupos que ganan mucho en el directo, sobre todo por la intensidad, fuerza y ganas que le ponen.

Lo primero que me sorprendió gratamente fue el sonido. Se escuchaba genial, sobretodo los instrumentos. La guitarra, el bajo y la batería se conjuntaron a la perfección. He de decir que las melodías estaban curradas y se notaba un gran trabajo detrás de ellas, aunque también es cierto que las bases se repetian y terminó siendo un concierto algo repetitivo y con ausencia de un hit que se saliera de la tónica generaldel concierto.

Aún y así, quedé satisfecho, porque lo dieron todo, y se vaciaron en el escenario, sobretodo un batería que acabo sin camiseta, sudando, de los castañazos que daba a los tambores y platillos.

Betunizer en el Bonberenea. Foto propia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario