viernes, 22 de agosto de 2014

Tórrido y distorsionado beso de Black Lips en el Dabadaba

Había mucha expectación por ver a este grupo, pero he de reconocer que no fue lo que esperaba. Pintaba muy bien la noche con los madrileños The Parrots de teloneros y la sorpresa del bolo de Black Lips en San Sebastián, probablemente el concierto del verano de la capital gipuzkoana. Ayo Silver sorprendió a todos con la programación de este concierto en pleno mes de agosto ya que se trata de un grupo que difícilmente se deja ver en pequeñas salas privadas, digamos que es más habitual verlos en salas más grandes o en festivales. Quizás por eso se agotaron las entradas un día antes del concierto, aunque me da que es más cosa de marketing que de otra cosa. Es la segunda vez que entro al Dabadaba y la segunda en la que se cuelga el cartel de no hay billetes, y en las dos ocasiones daba la sensación de que entraba más gente. Ayer desde luego parecía haber media entrada, pero bueno es posible que sea por motivos de seguridad y que el aforo limitado del Dabadaba sea escaso.



No vi a los teloneros The Parrots, que tienen buena pinta, fui directamente al que esperaba fuese un chute de Rock garajero de alto voltaje en vena, pero no fue tal el viaje. El concierto empezó como me esperaba tarde a las 23:00 de la noche. Curiosa la entrada de Co Alexandre que se cruzó todo el bar en plan estrella botella de vino en una mano bebiendo de morro y seguido por una fotografa grabando su entrada a quien precedía un chico de seguridad del local, como si alguien supiese quien es!! estos americanos...

Empezaron potentes Black Lips, con ganas de agradar a los escasos 300 que esperaban ansiosos a los "labios negros" y más cuando para la segunda canción tocaron Family tree de su sexto y penúltimo disco Arabian Mountain. Pero enseguida me di cuenta de lo mal que se escuchaba. Les di un par de canciones para ver si ajustaban el sonido pero que va, sonaba distorsionado, carente de chispa volumen sin ninguna nitidez, una verdadera pena ya que no se apreciaba la calidad del sonido que se les supone. Ni siquiera destacó su actitud, que estuvo bien pero no fue más allá del correcto ante un público entregado al que no le importó la calidad del sonido y se dedicó a disfrutar en un escenario en el que para más inri hacía un tremendo calor. Calor que se notaba desde las filas traseras sin moverse demasiado. Los que estuvieron en las primeras filas debieron sudar de lo lindo. Por lo que como reza el título de este post: "tórrido y distorsionado beso de Black Lips en el Dabadaba". Ahora ya sabéis por qué.

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